La idiotita feliz

A veces el tiempo pasa y cuando menos te das cuenta, volteas y... nada ha cambiado.

Sigo siendo una niña tímida, insegura, gordita, medio loca, confiable, sonriente, etc. La clásica mejor amiga de algunos. Y todavía; aunque ha pasado el tiempo, sigo experimentando esas ansias de niña de secundaria enamorada... sí!

Tengo esas ansias ridículas que hacen que me ponga tan distraída como si no hubiera un mañana... que me hacen escribir en los cuadernos una y otra vez el nombre de la persona a quien quiero, mientras me imagino lo que pudiera ser del futuro y dibujo su rostro de caricatura al lado de su nombre y un corazón pequeño (para que el mensaje quede más que claro).

Y así ando... de idiotita. Mirando una fotografía por horas, analizando su rostro, pensando en él todo el tiempo, deseándo que llegue el momento de verlo, de hablarle, de poder tenerlo cerca para poder tocarlo tímidamente como si fuera un dios, un becerro de oro o simplemente un hombre al que puedo llegar a amar.

Me alegro tanto que no sé cómo actuar.

Siempre he pensado que no existe el amor a primera vista... es atracción a primera vista. Y lo fue, lo es... pero jamás pensé que me sucedería a mí. La ilusión de que esa atracción se transforme poco a poco en algo más me mantiene caminando a 1 cm sobre el suelo, flotando felizmente, esperando lo mejor, actuando como tontita y avanzando hasta el borde del barranco.

Y todos sabemos que en el fondo de ese barranco sólo puede haber 2 cosas: El amor o el sufrimiento. Dónde caeré esta vez? A donde me lleverá la caída? Cómo terminará esto?

Cómo puedo hacer para que empiece?