Hola compañeros de la vida... hoy tengo una historia que contarles. Se trata nadamás y nada menos que la historia de 5 amigas, un carro y otra amiga más (con su propio carro).
Daban las 5:00 pm cuando recibí una llamada sospechosa de una mujer llamada Nicia. Ella era una mujer de baja estatura, pero su falta de centímetros era compensada por una serie de atributos tan especiales que en todo el pueblo ya corría el rumor de su misteriosa existencia desde hacía muchos años.
Todo quedó dicho.
Al rededor de las 7:30 sonó el timbre de mi casa. Era Karina; con ese toque de España y Argentina que le dan un aire interesante entre el caos cotidiano. Salí de mi casa y al acercarme al carro de Nicia pude notar a otra mujer que nos acompañaría, Adriana: A quien no queda más que describirla como la mujer más hermosa del mundo.
Después nos dirigimos hacia la casa de Perla; mujer de clase y misterio, para continuar nuestra travecía en el carro de Nicia. Ibamos hacia un café llamado "Tabú" (o no sé cómo se escribe).
Entonces íbamos hacia el café nosotras 5 porque a Diana no la dejaron ir pero iba a caernos un ratito clandestino en el "Tabu" y a Ana Laura no la localizamos. Todo estaba normal, así riéndonos todas y pasándola bien hasta que en algún punto cerca de Río Grande Mall Nicia dijo algo así como "No sé que le pasa a este carro, le acelero y se frena".
En realidad no entendí lo que eso significaba sino hasta que derrpenete se frenó demasiado. Ahí fue cuando empezó el caos.
El carro se murió. De milago alcanzamos a meternos aun centrito comercial (el que está entre el Applebee's y Mc. Donalds)... o eso creímos! Quedamos justo a la entrada, toda s mal acomodadas porque el volante dejó de funionar en algún punto. OHHH EL CAOS!!! QUE VAMOS A HACER??? AAAAAAAAAAAAAH! YA VIENE EL FIN DEL MUNDO!!! MORIREMOS! AAAAAAAAAAAAAAH!!!
Ok no, no fue así. Todas estabamos muy calmadas, en realidad no sabíamos qué hacer, entonces decidimos lo obvio: empujar el carro para quitarlo de ahí (donde estorbaba mucho).
Detrás de nosotros: 3 carros pitándonnos con odio y odio en sus ojos tambien. Prendemos las luces intermintentes y con nuestras mentes y miradas les pedimos paciencia. 4 mujeres: Perla, Adriana, Karina y yo empezamos a empujar el carro, pero no podíamos hacer que avanzara. La verdad es que el carro estaba de subida y justo frente a unas bollas malditas de esas amarillas redondas de semi círculo. No pudimos hacerlo.
Entonces pues estábamos pensando si pedirle a alguien de los de atrás que nos ayudara empujando un poquito el carro de Nicia con el suyo. Claro, ahora hay como 5 carros que quieren entrar y pitan como locos y otro más que quiere salir. Todos impacientes! Todos pitando! Todos enojados! Todos hombres y ninguno se baja a ayudarnos! Todos deseando que muriéramos en ese instante! NINGUNO PREGUNTA SI PASA ALGO MALO AUNQUE LLEVEMOS 10 MINUTOS AHI! NO PODEMOS HACER NADA! NINGUNO TIENE COMPASION!
...excepto un amable guardia de seguridad. Con su ayuda, pudimos mover el carro a un estacionamiento y ser felices. Muchas gracias Señor Guardia, yo lo aprecio mucho y me da gusto saber que existen personas como usted: dispuestos a ayudar a 5 hermosas mujeres cuando se encuentran en problemas.
Llamamos a Diana para decirle que no ibamos a llegar al café para que nos vieramos en ese ratito clandestino en el que iba a visitarnos y... OH SORPRESA! Estaba justo enfrente, regresando unas películas que había rentado!
Inmediatamente llegó con nosotras para acompañarnos en nuestra desdicha y para hablarle asu papá (quien tiene los conocimientos necesarios para arreglar un auto! WUUUW!). Así que estuvimos ahí, seis chicharos esperando a que llegara el papá de Diana, sentaditas en la banqueta, en circulito jejeje como si estuvieramos acampando y fuera el momento de contar las historias de terror en la fogata.
Para ilustrar este hermoso momento, he tenido que hacer un dibujito.
Yo soy el chicharito más chiquito jejeje
En fin, nuestra ida al café se convirtió en nuestro campamento en un centrito comercial. En vez de fogata tuvimos el calor del motor del carro de Nicia, en vez de estrellas unos focos fluorescentes y; como nosotras éramos los bombones, en vez de bombones hubo chícharos. =O)