Shikos! Traído a ustedes por demanda popular, ha llegado el momento de postear la historia titulada
"Del misterioso ayer", una historia ampliamente coocida por sus tintes interesantes.
Datos
IMPORTANTES sobre la historia al final!
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Así es la vida, constante. No podemos detenerla y ella no nos detiene, sino que nos impulsa hacia las cosas maravillosas; con las que soñamos tan frecuentemente y deseamos todos los días, las esperamos cada hora y cada segundo de nuestro tiempo.
¿Qué más místico que el primer amor? ¿Qué más profundo que perderte al sentirlo vivo en tu piel?
Nada hay como la adoración a quien que es tan parecido a ti y tan distinto en el ser; quien queda, se va y regresa siempre al mismo lugar para que puedas encontrarlo de nuevo. A quien que no necesitas buscar, porque está ya dentro de ti. Aquel que te pierde y te olvida, sólo para volver a probar ese sabor en su boca una y otra vez: el sabor de tenerlo todo.
…el ayer parece tan bello y es tan confuso. Un día indudablemente cercano y enigmáticamente lejano en el que los dos juntos decidimos cambiar el futuro, para convertirlo en el hoy: tan incierto y lleno de dudas. Ayer, que en algún tiempo fue presente y por instantes fue mi única realidad, es ahora sólo un incógnito castillo de breves recuerdos, desmoronándose en una felicidad que aún siento al respirar, al parpadear, al simple hecho de estar.
Las horas pasaban tan desapresuradamente que mi pensamiento se perdió en el infinito y despejado cielo. El viento marcaba el ritmo paciente de mi corazón. Lento. Lento… y lentas eran mis ideas. Necesité sólo paz para aprender a amarte.
Sentí la sangre recorriendo nuestras venas como ligeras caricias de vida, envolviéndonos en empañados sueños al crear ríos por entre nuestra carne. Amar es bueno, sus consecuencias también. Estuvimos juntos en el tranquilo pasto, que nos llenó de humedad en un eterno espacio sin tiempo y sin destino fijo: de cara al cielo para soñar, lado a lado para sentirnos, en un lugar callado para crear un pequeño y hermoso paréntesis invisible en nuestras vidas.
Y ahí, el silencio me permitió descubrirte. Contemplar la majestuosidad más misteriosa y acogedora: tus ojos, descubrir el más obscuro oro: tu cabello, y saborear la fina arena de aquel desierto de sensaciones: tu piel.
Un perfecto hombre. Un soñador tan profundo que es más sencillo perderte en él que seguirle. Así que me perdí, como lo haría cualquier mujer que lo tratase de encontrar.
En mi andar por entre sus laberintos, poco a poco me llenaba de cálida pasión; controlando cada movimiento. Lo deseaba porque sentía su respiración junto a la mía y se entrelazaban nuestros vientos al ir viajando hacia la nada. Por eternos momentos me sentí un paso más cerca de la plenitud y un paso más lejos de la soledad.
Es algo tan inesperado en esta continua y desesperada búsqueda, irónicamente en realidad es también una espera hermosa, sencilla, lenta.
Tranquilo se acerca mientras habla y me escucha y piensa en mí. Pude distinguir el segundo exacto en que el mundo se alejó, dejándome fuera de toda verdad, fuera de toda conciencia. El presente quedó perdido y no lo encontré en su mirada. Pero ahí estaba, no sé cómo, pero ahí estaba. Sentí sólo la embebedora presencia de él: quien ya no es desconocido, por lo tanto es el verdadero, el único.
Instintivamente me cegué a cualquier otra cosa y abrí los callados sentidos mientras el cuerpo gritaba en mi interior. Y un vacío entre mis brazos exige ser ocupado, ni una sola parte de mí desea quedar sin ti. Quiero saber y oler a ti, poseer por siempre ese aroma que destierra todo pensamiento que no sea amor, ese seductor sabor que hace mil sensaciones gemir dentro de mí.
Aún mi piel tenía palabras y tembló al tener que guardarlas. Así que suspiré. El tacto, sonrío, tu piel... la cercanía. Era tanto evidente como inevitable, queremos que suceda pero ocurre de forma tan imprevista; aunque avisa con cada susurro, con cada respiro y con cada movimiento.
Nuestros infinitos se unen con la inercia de la vida, del tiempo, del mismo amor que nos hizo encontrarnos y perdernos ante la inmensidad. Sin previo aviso las ilusiones estallaron en mis labios cuando los tuyos se acercaron con gentil control, con dulce imposición.
Y así, me dejé empapar por la fiera de tus labios: suaves, húmedos, acogedores, tentadores... fuertes en su dulzura.
Nuestros ojos cerrados, tu respiración fija, mi cuerpo de nuevo temeroso. Desenjauladas sensaciones recorrían mis labios a la vez que éstos exploraban los tuyos, acompañándose en una danza desconocida y tan familiar, que terminó para volver a comenzar en un beso y otro más.
El ayer, tan cambiante y constante en su cambio como el rumor del mar al atardecer, aquel en el que nuestros labios se encontraron en este paréntesis que nos ha envuelto sin que lo percibiéramos, en un espacio espectral, de ensueño. Sólo tú y yo coincidimos en el tiempo y convergemos en el mismo recuerdo, quizá el mismo pensamiento. Y es que ganas tú en el juego que nos encanta jugar, en el que persigues lo que sabes que ya posees y huyo para no ser presa de lo que de ti he llegado a amar. El jovial juego de besarnos.
Y mientras me recuesto por entre las frías sábanas de mi pequeño espacio nocturno de paz, recuerdo cómo de la vida no se han borrado los segundos y los minutos son resbaladizas gotas de caramelo. Las horas, tatuadas por siempre en mi piel, se expanden en mi pensamiento y sigo sintiendo en mis labios tu presencia, siguen ardiendo sin piedad los recuerdos en mi cuerpo.
Imagino, cierro los ojos, recuerdo y vuelvo a vivir mil veces la vida; pero ahora saciada de amor.
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Ok, dudas, comentarios, quejas, etc. Comenten! Ya saben.
Bueno, es importante hacer notar que esta historia es conocida porque... aunque parece que se trata de sexo, en realidad no lo es!
Se trata de nada más y nada menos que la historia de un sólo beso. De mi primer beso; de hecho, aunque hay cosas modificadas como... mmmk... creo que sólo las circunstancias porque no fue en el pasto. Pero en fin, todo mundo me dice que parece la primera vez que
I did "it" pero no!!! No se dejen engañar! Sus morbosas mentes corrompen el recuerdo de una pobre mujer inocente! jejeje
Shame on you!